jueves, 12 de diciembre de 2013

Esclerosis Lateral Amiotrófica

La esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad progresiva y degenerativa que no presenta causa conocida,esta caracterizada por la afectación las neuronas que controlan la vía motora, sobre todo, los movimientos musculares voluntarios.

El daño existe a la altura de la primera neurona motora, la cual es la encargada de transmitir el impulso eléctrico desde el córtex cerebral hasta la segunda, y de ésta última hasta los músculos para potenciar su movilidad, siendo en ambos casos un impulso voluntario.

Afecta a los hombres de manera predominante, con una edad de inicio entre los 40 y los 70 años.

Su causa es de momento desconocida, aunque se cree que se han implicado diferentes agentes, desde inmunológicos, virales, ambientales o genéticos hasta alimentarios sin clara correlación con la enfermedad.

Existe una variante esporádica y otra forma familiar de herencia autosómica dominante que afecta a pacientes más jóvenes.

El síntoma principal es la debilidad muscular progresiva, de inicio en extremidades superiores, con afectación de la musculatura distal y asimétrica. La afectación de la musculatura encargada de la deglución y de la articulación del lenguaje produce la parálisis de la misma con aparición de disfagia, disartria y atrofia lingual.

Es característico también un cambio de la voz, que pasa a ser más nasal. No hay afectación de la sensibilidad ni de la musculatura ocular. Tampoco existe demencia asociada.

En la fase avanzada de la enfermedad se produce la afectación de la musculatura respiratoria, causante en la mayoría de los casos de la muerte del paciente.

También se observan fasciculaciones, reflejos muy vivos (hiperreflexia) o espasticidad.

Para diagnosticar la enfermedad se emplean los resultados de la historia clínica completa, que incluyan una exploración física neurológica exhaustiva.

Las pruebas de neuroimagen son útiles para descartar otras enfermedades ya que no se objetivan alteraciones de estas pruebas en la ELA.

El electroencefalograma puede mostrar alteraciones sugerentes de ELA que pueden apoyar el diagnóstico.

No existe tratamiento curativo de la ELA. El único tratamiento existente en la actualidad es el riluzole, que puede retrasar algo la evolución de la enfermedad sin frenarla.

La supervivencia suele ser de 2-3 años tras el diagnóstico. El fallecimiento suele producirse por infecciones respiratorias (neumonías por aspiración) o insuficiencia respiratoria. Sin embargo, hasta un 10% de los casos pueden sobrevivir más de 10 años.

Tos ferina

La tos ferina, es una enfermedad infecciosa aguda del tracto respiratorio, causada por el bacilo Bordetella pertussis. La enfermedad, (conocida en medicina como pertussis), se caracteriza en sus estadios finales por tos violenta que finaliza en un sonido sibilante de alta intensidad. La infección se trasmite por contacto
directo, en general a través de las gotitas aéreas durante los accesos de tos. Su distribución es mundial y se produce periódicamente en epidemias. La mayoría de los casos ocurren en niños menores de cinco años, y los casos más graves son los que se dan en niños menores de un año.

Síntomas

La enfermedad comienza con secreción nasal, tos seca, y febrícula. La típica sibilancia inspiratoria aparece una a dos semanas después. Los accesos de tos, que suelen ser nocturnos y con frecuencia finalizan en vómito, pueden persistir durante cuatro semanas o más. Las complicaciones de la tos ferina incluyen neumonía y afectación hemorrágica del sistema nervioso central.

Tratamiento

El tratamiento de la tos ferina consiste en el control de la tos con sedantes y en la reposición de los líquidos perdidos por los vómitos, además de la instauración de tratamiento antibiótico (por ejemplo, eritromicina). El empleo de la vacuna antipertussis durante el primer año de vida proporciona inmunidad frente a la infección
a la mayoría de los niños.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

El electrocardiograma (ECG)

Síndrome del Pie Inquieto

Este síndrome (SPI) es originado por un trastorno neurológico que se caracteriza por sensaciones extrañas y desagradables en las piernas mientras se está sentado o tumbado. Estas son descritas por el paciente como pinchazos, picores, hormigueos o quemazón e implican una necesidad imperiosa de mover las piernas para aliviarlas.




España posee más de 4 millones de personas afectadas por dicho síndrome, que afecta a la población mayor, con mayor incidencia en mujeres (60% total de los casos).

El SPI puede aparecer asociado a otra enfermedad (generalmente enfermedades crónicas) como la diabetes o la artritis reumatoide. Otra forma en la que puede aparecer es de forma aislada, lo que se conoce como SPI idiopático. 

Se desconoce la causa de esta enfermedad pero se ha relacionado con una predisposición genética, niveles bajos de hierro, enfermedades crónicas y además con descenso de un neurotransmisor denominado dopamina que se encarga de la coordinación de los movimientos.

Algo característico de la enfermedad es que los síntomas aparecen siempre hacia el anochecer, sobre todo cuando el paciente está en reposo. Una de las pruebas diagnósticas que se indica siempre es una polisomnografía o Estudio del Sueño, que pone de manifiesto los síntomas.

No existe un tratamiento curativo de la enfermedad. El objetivo principal del mismo es el alivio de los síntomas para mejorar la calidad de vida del paciente. 

Por otro lado, el tratamiento se debe adecuar a la intensidad de los síntomas ya que pueden ser muy 
variables. 

Las opciones terapéuticas incluyen medidas de soporte y hábitos diarios junto con tratamiento farmacológico.

Entre los tratamientos farmacológicos se incluyen las benzodiacepinas, opiodes como la codeína, anticomiciales como la carbamacepina y la gabapentina o la rotigotina un fármaco utilizado en el tratamiento del Parkinson.

Enfermedad de Crohn

La enfermedad de Crohn es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta al intestino principalmente al ilion, colon y recto. Al ser crónica aparece varias veces durante la vida. También causa irritación aparte de inflamación.
Estrechamiento de la luz intestinal
Esta es una de las principales enfermedades inflamatorias conocidas junto con la colitis ulcerativa de la que hablaremos en la siguiente entrada.
Esta enfermedad, al ser crónica o de larga duración, puede hacer que se forme tejido cicatricial en el revestimiento del intestino. Una vez que este tejido se acumula, el conducto se puede estrechar.
Tanto mujeres como hombres pueden desarrollar la enfermedad ya que puede ser hereditaria aunque esto aún está a estudio ya que la causa de esta enfermedad es aún desconocida. También se cree que es causada por el sistema inmunitario ya que cuando atacan las bacterias los glóbulos blancos se acumulan en el tracto intestinal y es lo que produce la infección pero como ya he dicho, las causas de esta enfermedad aún están siendo investigadas.
En cuanto a los síntomas, pueden variar de una persona a otra pero los más comunes son:

  • Dolor abdominal
  • Diarrea
  • Hemorragia en el recto
  • Pérdida de peso
  • Fiebre
  • Hinchazón
  • Dolor de articulaciones
  • Fisura
  • Dolor de cabeza
  • Náuseas y vómitos
  • Anemia por falta de hierro
Estos síntomas pueden confundirse con apendicitis por lo que el diagnóstico es crucial. Este diagnóstico suele hacerse a través de una endoscopia o una exploración radiológica. 
En cuanto al tratamiento de la enfermedad, consiste basicamente en reposo, administración de medicamentos y corticoides y una dieta de fácil digestión. En muchas ocasiones se puede complementar con suplementos vitamínicos. 
La dieta de fácil digestión consiste en:
  • No consumir alimentos crudos
  • Los alimentos deben cocinarse al vapor, hervidos, al horno o a la plancha evitando que se quemen.
  • Se debe beber litro y medio diarios y ingerir fruta no ácida como la manzana
  • Evitar azúcares
  • Se debe suprimir:
    • Lácteos
    • Grasas
    • Alcohol
    • Cafeína
    • Bebidas gaseosas
    • Fritos
    • Alimentos muy condimentados
    • Embutidos
    • Picantes
    • Tabaco
    • Carnes rojas grasas
  • Se debe evitar estresarse
  • Las vitaminas antioxidantes ayudan a reparar el tracto intestinal.
En el siguiente enlace se muestran una imagenes de vídeo por endoscopia de la enfermedad de Crohn de un caso leve. Se explica en cada imagen lo que se observa y las características del paciente. Es interesante bajo mi punto de vista. 

El crup

El crup, es una enfermedad del tracto respiratorio que se caracteriza por una tos áspera, seca y por dificultad respiratoria. El crup recurrente puede ser debido a un fenómeno de alergia; en este caso, cada episodio es autolimitado y se cura sin tratamiento. El crup agudo puede ser debido a una infección de la epiglotis por bacterias.



La epiglotis, puede terminar en una obstrucción completa de la vía respiratoria y debe ser tratada. Ocurre sobre todo en los niños de 3 a 6 años de edad. Es necesario, para combatir la infección bacteriana, el uso de un antibiótico, oxigenoterapia y humidificación intensa del aire respirado. Si la insuficiencia respiratoria llega a una situación grave debe intubarse al enfermo para asegurar la permeabilidad de la vía respiratoria.


Si la intubación se hace imposible, debido a la inflamación de la epiglotis, se debe procurar una entrada aérea a la tráquea a través de la piel (traqueotomía). El crup agudo también puede ser debido a una infección viral de la porción inferior de la tráquea. Este crup viral suele estar precedido por una infección de las vías respiratorias superiores (catarro común) y aparece entre los 6 meses y los 3 años de edad. El crup viral se trata únicamente con inhalación de aire húmedo y caliente. Puede aparecer también una tos como la del crup cuando se ha introducido un cuerpo extraño en las vías respiratorias.

martes, 10 de diciembre de 2013

Síndrome del colon irritable

Aquí estamos de nuevo y como os he dicho en la anterior entrada os voy a hablar del síndrome de colon irritable (SCI).
El SCI es un problema gastrointestinal que afecta aproximadamente al 15% de los adultos sobre todo en los países desarrollados. Es un trastorno funcional, lo que significa que existe un problema en el funcionamiento del intestino. Este síndrome es diferente a la enfermedad del Crohn, de la cual os hablaré en la siguiente entrada.
Los síntomas de este síndrome son:
  • Vientre inflado y con gas, sobre todo después de las comidas
  • Estreñimiento o diarrea en abundancia
  • Dolor abdominal
  • Forma anormal de las heces
La sangre en las heces es un signo importante para acudir al médico pero no es un síntoma típico de SCI.
Existen unos factores que si padeces el síndrome ayudan a empeorar este y estos son basicamente el estrés y la alimentación.
El tratamiento a seguir es dentro de todo lo malo bastante fácil y son actividades que se pueden hacer sin ninguna complicación. Estas son:
  • Reducir el estrés
  • Llevar una dieta sana y balanceada
  • Hacer comidas pequeñas durante el día
  • Realizar ejercicio de forma regular
  • Existen medicamento también pero ya son recetados por el facultativo.
A continuación os dejo un enlace donde se completa la información. En ese enlace tenemos un vídeo donde explica qué es el colon irritable, su diagnóstico así como su tratamiento. También tenemos una explicación del vídeo.