viernes, 6 de diciembre de 2013

El cáncer de pulmón

En esta entrada retomaremos el tema del cáncer de pulmón y hablaremos sobre los síntomas y diagnóstico, tratamiento y pronóstico para las personas que padecen esta enfermedad.

Síntomas y diagnóstico

Las manifestaciones del cáncer de pulmón dependen del crecimiento local del tumor, de la invasión u obstrucción de otras estructuras, de la afectación de los ganglios linfáticos, de la presencia de metástasis o de los efectos de sustancias producidas por el tumor.

Los síntomas del cáncer de pulmón no suelen ser evidentes en las fases iniciales de la enfermedad. El primer síntoma que se manifiesta es con frecuencia similar a otros trastornos respiratorios no malignos. El paciente puede presentar una tos persistente, o advertir que la tos crónica provocada por el tabaco empeora. Otros síntomas consisten en dolor torácico, dificultad para respirar, ronquera, esputo sanguinolento y episodios frecuentes de bronquitis o neumonía. Algunas veces, los primeros síntomas de cáncer de pulmón son dolores óseos, cefaleas, mareos u otros signos de que la enfermedad ha producido metástasis.

Ante la sospecha de un cáncer de pulmón la radiografía de tórax permite ver los pulmones y localizar el cáncer. La tomografía computerizada, una serie de imágenes de rayos X combinadas por ordenador, es útil para determinar el tamaño aproximado y la localización del tumor. Para valorar la presencia de células cancerosas es necesario llevar a cabo un estudio con el microscopio. Mediante un procedimiento denominado biopsia (proceso de la imagen), se obtiene una muestra de tejido del tumor. En ocasiones, el análisis microscópico de las

células que contiene el esputo ayuda a confirmar el diagnóstico.

Una técnica diagnóstica denominada fibrobroncoscopia permite realizar un examen visual de los bronquios del paciente. El fibrobroncoscopio es un tubo fino de fibra óptica equipado con una luz y un dispositivo que amplifica la imagen. En esta técnica se introduce el fibrobroncoscopio a través de la boca del paciente, dirigiéndolo hacia la tráquea y los bronquios hasta los pulmones. El fibrobroncoscopio puede incorporar una pequeña herramienta cortante que permite obtener una muestra de células para su posterior examen al microscopio

Tratamiento

El tratamiento depende del tipo, el tamaño y la localización del cáncer de pulmón, la fase de evolución de la enfermedad y la edad y el estado general de salud del paciente. Si no existen indicios de que la enfermedad se ha extendido más allá del pulmón, se puede extirpar el tumor utilizando una de las diversas técnicas quirúrgicas disponibles. En la resección quirúrgica solo se extirpa una pequeña parte del pulmón. El pulmón izquierdo está formado por dos lóbulos, el pulmón derecho por tres; la extirpación de un lóbulo completo del pulmón recibe el nombre de lobectomía. La extirpación de todo el pulmón se llama neumonectomía. Tras la cirugía se puede utilizar radioterapia y quimioterapia con el fin de asegurar la eliminación completa del tumor. Desafortunadamente, menos del 50% de los pacientes son candidatos a la cirugía debido a que el cáncer ya se ha extendido a otras partes del cuerpo. En estos casos, los pacientes pueden recibir tratamiento con radioterapia, quimioterapia o una combinación de ambas, dependiendo de la gravedad de la enfermedad.

Los pacientes con cáncer de pulmón deben ser controlados regularmente tras el tratamiento, incluso cuando los signos de cáncer desaparecen. Un número significativo de estos pacientes puede desarrollar un segundo cáncer de pulmón.

La terapia génica, el uso de genes para reemplazar los genes defectuosos o reproducir sus acciones, es un tratamiento nuevo para el cáncer de pulmón y otras enfermedades con componentes genéticos. Los resultados preliminares de los estudios en los que se utilizó esta técnica para tratar el cáncer de pulmón, presentados por primera vez en 1996, señalan que la sustitución de los genes supresores tumorales p53 defectuosos por genes p53 normales, reduce o detiene el crecimiento de algunos tipos de cáncer de pulmón.

Pronóstico


Según la Academia Americana del Cáncer, el 41% de las personas diagnosticadas de cáncer de pulmón sobreviven un año después del diagnóstico; solo un 14% sobrevive a los cinco años. Si el cáncer se diagnostica cuando todavía está localizado, la tasa de supervivencia relativa es de alrededor del 50%, sin embargo, solo se detectan en esta fase un 15% de los cánceres de pulmón.

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