sábado, 30 de noviembre de 2013

Hepatitis D y E

Por último, vamos hablar de las dos hepatitis que nos queda, la D y E.
La hepatitis D también conocida como hepatitis delta, la causa el virus D (VHD). Este virus requiere la presencia del virus del tipo B para contaminar a una persona.
Su transmisión al igual que la del virus B, se da por:
  • Relaciones sexuales sin condón con una persona infectada
  • Compartir jeringuillas, agujas, cuchillas de afeitar, alicates de uña u otros objetos que pinchen o corten
  • De madre infectada a hijo durante la gestación, el parto o la lactancia.
De la misma manera que las demás hepatitis, la del tipo D puede no presentar síntomas o signos de la enfermedad.
Los más frecuentes son cansancio, mareos, náuseas y vómitos, fiebre, dolor abdominal, piel y ojos amarillentos, orina oscura y heces claras. Esos signos suelen aparecer entre 30 y 50 días después de la infección.
La gravedad de esta enfermedad depende del momento en que se produce la infección por el virus D, que puede ser a la vez que la infección por el virus B o atacar a portadores de la hepatitis B crónica (cuando la infección persiste durante más de seis meses).
Su prevención es la misma que la del virus de la hepatitis B, por lo que la vacuna es la misma.
Con respeto a la hepatitis E esta es una infección viral de transmisión intestinal fundamentalmente a través de aguas contaminadas por restos fecales infectados.
Los signos y síntomas son: coloración amarillenta de la piel (lo que se denomina ictericia), orina oscura y heces pálidas, falta de apetito, dolor abdominal, náuseas y vómitos y fiebre.
Su prevención es tan fácil como:
  • lavado de manos con agua que no este contaminada.
  • consumir agua no contaminada
  • evitar los alimentos lavados con agua que puede estar contaminada
Espero que os sirva toda la información sobre las hepatitis.

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