sábado, 30 de noviembre de 2013

Pleuritis

La pleuritis o también llamada pleuresía, es la inflamación de la membrana que tapiza el interior de la cavidad torácica (dentro de la cual están los pulmones), denominada pleura.

La mayor parte de los casos se producen por una infección, en muchos casos una neumonía del pulmón subyacente. Algunos son producidos por infecciones virales, o por otros procesos como la tuberculosis, el lupus eritematoso sistémico, la fiebre reumática, la insuficiencia renal, o ciertos cánceres de la cavidad torácica.

La pleuritis puede aparecer tras un tromboembolismo pulmonar o coincidir con el desarrollo de un derrame pleural que consiste en una acumulación de líquido en el espacio pleural situado entre la pared torácica y el pulmón. En la radiografía que vemos a continuación observamos una pleuritis en el pulmón derecho.
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El síntoma más característico es el dolor en el costado, acentuado por la tos y la respiración. El paciente realiza una respiración superficial; si se acumula gran cantidad de líquido, puede disminuir el dolor, pero la compresión del pulmón por el líquido puede producir disnea. En la exploración, el médico percibe con el fonendoscopio el sonido crepitante producido por el roce de las pleuras. El tratamiento de la pleuritis va dirigido a la causa que la produce. El dolor se controla con analgésicos.

viernes, 29 de noviembre de 2013

Flebitis

Una flebitis es una inflamación de la pared de una vena. Los principales síntomas visibles son que la zona se vuelva roja, caliente y con dolor. Las causas de esta patología pueden ser de diferente procedencia:

- Bacteriana: organismo patógenos provocan abscesos y estimulan la inflamación.
- Químico: soluciones irritantes y vesicantes:
- Mecánico: trauma físico por pinchazos epidérmicos y movimientos de cánulas dentro de venas durante su inserción.
- Genético
- Abuso de alcohol

Además cuando se habla de flebitis debemos diferenciar entre dos tipos. La flebotrombosis se trata de un trombo poco adherente que flota por la vena sin obstruir totalmente el flujo de sangre, pero tiene un alto riesgo de producir una embolia. La tromboflebitis es un trombo adherido totalmente a la pared de la vena obstruida e inflamado, sin grandes riegos de embolia pero que deja importantes secuelas.


Meningitis

Se trata de una infección bacteriana de las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal, denominadas meninges.

Las causas más frecuentes de la meningitis son infecciones virales que, generalmente mejoran sin tratamiento. Sin embargo, las infecciones meningíticas bacterianas son extremadamente graves y pueden llegar a producir la muerte o un daño cerebral incluso con tratamiento.

La meningitis también puede tener otras causas como pueden ser la irritación química, alergias a medicamentos, ciertos tipos de hongos, parásitos o tumores.

Gran parte de las meningitis virales se debe a los denominados enterovirus, u tipo de virus que también pueden causar enfermedad intestinal.

Muchos otros tipos de virus pueden causar meningitis, el virus del herpes, el mismo virus que puede causar el herpes labial y genital. Sin embargo, las personas con herpes labial o genital no están en mayor riesgo de desarrollar meningitis herpética.

Los virus que pueden causar paperas y VIH pueden provocar meningitis aséptica.

La viral ocurre con más frecuencia que la meningitis bacteriana y por fortuna, es más leve. Por lo general, se presenta a finales del verano y principios del otoño. 

Afecta con mayor frecuencia a los niños y a los adultos menores de 30 años.




La meningitis bacteriana es una emergencia y se necesitará tratamiento inmediato en un hospital. Los síntomas por lo general aparecen rápidamente y pueden ser fiebre y escalofríos, cambios mentales, náuseas y vómitos, fotofobia, dolor intenso de cabeza o cuello rígido.

La meningitis es una causa importante de fiebre en niños y recién nacidos.

Se debe buscar atención médica rápida si se tiene síntomas de meningitis.

Hepatitis C

Hígado con Hepatitis C
Y seguimos con la hepatitis, en este caso la C.
Este tipo de hepatitis es viral, como todas y se trasmite cuando la sangre de una persona que tiene hepatitis C con la de otra persona que no lo tiene. Esto quiere decir, que hay que tener mucho cuidado con las punciones de alguien que tenga el virus, o si la sangre de esta entra en contacto con alguna herida.
Como la hepatitis B, una persona con hepatitis C no tiene síntomas, sólo aparecen estos cuando una persona esta un tiempo muy prolongado a esta infección lo que termina con el hígado en cirrosis.
Como todas las hepatitis su prevención es muy importante pero en este caso no existe vacuna alguna, por lo que su prevención es basicamente:

  • Utilizar agujas con sistema de seguridad
  • Usar preservativos en las relaciones sexuales
  • Hacerse tatuajes, piercings, etc con material estéril y de confianza.
A continuación os dejos dos enlaces. Uno de ellos es de la OMS y otro de el mundo donde se detalla mejor toda información sobre la hepatitis C. Espero que os sirva de ayuda.

Bronquitis

 La bronquitis, es una inflamación aguda o crónica del árbol bronquial. Los bronquios son tubos de calibre grueso situados en el interior de los pulmones en comunicación con la tráquea, y encargados de conducir el aire a conductos de menor diámetro (bronquiolos) dentro de los pulmones.

La bronquitis aguda se caracteriza por fiebre, dolor torácico, tos y expectoración mucoide a las vías altas del tracto respiratorio. La bronquitis aguda puede ser infecciosa (producida por una infección viral o bacteriana), o irritativa (producida por la inhalación de polvo o vapores irritantes). La bronquitis aguda puede propagarse a territorios más terminales del árbol bronquial, produciéndose una neumonía lobar o bronquial. La bronquitis crónica es una enfermedad de larga evolución que puede deberse a episodios repetidos de bronquitis aguda. Es una de las formas de EPOC (como ya hemos dicho en entradas anteriores).


Sus síntomas son tos y expectoración al menos durante tres meses al año durante dos años consecutivos, así como cuadros inflamatorios y degenerativos en el árbol bronquial.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Flutter auricular

Un flutter auricular, o en español aleteo auricular, es un trastorno del ritmo cardíaco que, como el nombre indica, se produce en las aurículas de corazón. Se asocia con un ritmo del corazón taquicárdico, de manera que se puede incluir en el grupo de las taquicardias supraventriculares. Este tipo de arritmia es habitual en pacientes con una cardiopatía de base (hipertensión, cardiopatía isquémica, miocardiopatía...), aunque también puede surgir en personas sanas. Esta patología no estable, por lo que a menudo puede derivar en una fibrilación ventricular.

Causas

El causante de los flutter auriculares son los ritmos de reentrada, tanto en la aurícula izquierda como en la derecha. Su inicio suele ser por un impulso eléctrico prematuro en la aurícula que se propaga por las diferencias en los períodos refractarios de las aurículas. Así, se crea un nuevo circuito eléctrico que se auto-perpetúa alrededor de la aurícula.

Clasificación

Existen dos tipos de flutter auricular: tipo I y tipo II. Los pacientes que sufran un flutter normalmente solo tendrán uno de los dos, rara vez sufren los dos al mismo tiempo. 

El circuíto de reentrada le da la vuelta a la aurícula derecha, pasando por el istmo cavo-triscupídeo, tejido fibroso situado en la parte inferior de la aurícula (entre la vena cava inferior y la válvula tricúspide). 

El flutter de tipo I tiene dos formas. El aleteo auricular antihorario es en el que el circuíto de reentrada sigue va en sentido contrario. El aleteo auricular horaio sigue el mismo sentido que las agujas del reloj.

Una buena solución a este problema es la ablación por catéter con la que se eliminará el istmo cavo-tricuspídeo. Así se previene el circuito de reentrada, y con ello se elimina el problema del aleteo.




Cuadro clínico

El flutter auricular puede ser asintomático, aunque en su inicio suele dar sensación de palpitaciones regulares. Estas palpitaciones suele durar hasta que se resuelva el apisodio o hasta que se controle la frecuencia cardíaca. 

Cuando la persona que sufre esta afectación tiene de base otro trastorno cardíaco puede provocar dificultad respiratoria, dolor de pecho, mareos, náuseas, ansiedad e incluso sensación de tragedia. 

Un flutter prolongado puede producir una descompensación y una pérdida de la función cardíaca normal, es decir, una insuficiencia cardíaca. Esto se manifestaría con intolerancia a cualquier mínimo esfuerzo, dificultad respiratoria nocturna e hinchazón de piernas y abdomen.




¿Cómo se conectan las neuronas?

Para poder comprender mejor la magnitud de las consecuencias de las enfermedades nerviosas, haremos primero una profundización de como los impulsos nerviosos viajan por nuestro cuerpo, como son las neuronas y su papel en nuestro organismo.

A continuación veremos un vídeo del programa de Redes, en el que explican todo esto: