La bronquiectasis (o
también llamada bronquiectasia), es la dilatación persistente de segmentos
cortos de las vías respiratorias bajas (bronquios o bronquiolos). Es un
trastorno irreversible que resulta de un daño en la pared de los bronquios
debido a una inflamación u obstrucción prolongada. También puede ser una lesión
congénita, presente en el momento del nacimiento.
Causas
En la mayoría de los casos
el trastorno se debe a una infección bronquial o al bloqueo del conducto por un
cuerpo extraño, un tumor o por nódulos linfáticos ensanchados. También puede
estar causado por otras infecciones en el pulmón, una neumonía especialmente
grave, complicaciones del sarampión o la tos ferina, o inhalación de gases
irritantes o partículas de polvo nocivas, como sílice, asbesto o talco. Es
común en la fibrosis quística y también puede producirse tras una bronquitis.
La inflamación de las paredes de las vías respiratorias causa reblandecimiento
y debilidad, y la expansión respiratoria de la cavidad torácica, especialmente
en presencia de cualquier obstrucción a la entrada de aire, tira de la pared
hacia fuera, haciendo que ésta se dilate.
Síntomas
Como consecuencia del
ensanchamiento de las vías respiratorias, las secreciones normales de los
pulmones tienden a retenerse y a infectarse. El resultado es una obstrucción
parcial del flujo aéreo, tos frecuente y producción de muchos esputos, que
pueden contener sangre. Otros síntomas que se pueden originar son dificultad
respiratoria, respiración sibilante, poca capacidad para realizar ejercicios
físicos y puntas de los dedos en forma de porra.
Diagnóstico
y tratamiento
En el pasado, el diagnóstico
de esta enfermedad se realizaba mediante una técnica radiológica conocida como
broncografía, que exigía que un fluido opaco a los rayos X se introdujera
en los pulmones para perfilar cualquier alteración. Ese método tan poco grato
ha sido sustituido recientemente por la tomografía axial computerizada (TAC).
El tratamiento incluye fisioterapia, con golpeo del pecho para facilitar el
drenaje de las secreciones, tratamiento prolongado con antibióticos y, en los
casos en los que la enfermedad está razonablemente bien localizada, la
extirpación del segmento o lóbulo afectado mediante cirugía. En casos de
bronquiectasia muy extendida sólo los antibióticos, la fisioterapia y en
ocasiones los corticosteroides (compuestos similares al cortisol) contribuyen a
controlar la inflamación. Las personas que padecen la enfermedad deben dejar de
fumar y de tomar sedantes o fármacos antitusivos.