lunes, 9 de diciembre de 2013

Cáncer de colorrectal

Seguimos con el cáncer, en esta ocasión con el cáncer colorrectal. Este cáncer es uno de los tumores más frecuentes entre la población afectando tanto a mujeres como a hombre. Es el más común lo que no quiere decir que sea el que más mortalidad presenta.
La mayoría de los cánceres colorrectales aparecen sobre un pólipo existente en la mucosa de colon que por diversas circunstancias se genera en un tumor maligno. Este tumos puede crecer de tres maneras:

  • De forma local: crece principalmente en la profundidad invadiendo todas las capas de la pared del tubo digestivo. Una vez que el tumor traspasa la pared del intestino este puede invadir cualquier órgano.
  • En diseminación linfática: afecta principalmente a la red de vasos linfáticos que posee el colon. En este modo de crecimiento, se realiza afectando de los ganglios más próximos a los más alejados.
  • Diseminación hematógena: las células afectadas pasan al torrente sanguíneo y diseminan hacia los órganos principalmente el hígado, pulmón, hueso y cerebro.
Cuando este tipo de cáncer se descubre en la etapa temprana, este es tratado con cirugía y en la mayoría de los casos se cura bien. En cambio en la mayoría de los pacientes con este tipo de cáncer, se descubre en una etapa tardía ya que el cáncer de colorrectal no presenta síntomas hasta que está en una etapa avanzada.
Como en todo tipo de enfermedad existen unos factores de riesgo que son:
  • La edad
  • Antecedentes familiares
  • Antecedentes clínicos, es decir, haber padecido otro tipo de cáncer
  • El estilo de vida como puede ser: consumir alcohol, obesidad, dieta alta en grasas...
Las pruebas que se realizan para la detección de cáncer de colon son:
  • Prueba de sangre en heces, lo que se llama clinicamente melenas
  • Sigmoidoscopia: introducción de un tubo iluminado en el recto para examinar la parte inferior del colon
  • Colonoscopia: se introduce también un tubo iluminado con una cámara por el recto para ver el intestino grueso y tomar muestras del tejido. En el vídeo de abajo se muestra dicha prueba
  • Enema opaco: prueba radiológica para detectar problemas intestinales. 
Espero que la información os sirva de algo y en la siguiente entrada seguimos con enfermedades del colon, en concreto con el síndrome del colon irritado.

Vértigo



Sensación subjetiva de que el cuerpo o el entorno rotan o se desplazan sin que ésta exista realmente (ilusión de movimiento).
Con frecuencia decimos que una serie de situaciones son erróneamente vértigos como el mareo, el desfallecimiento y la inestabilidad.

El vértigo se produce por una alteración del sistema vestibular. Esta alteración puede ser de causa periférica o central. El de origen periférico es la causa más frecuente de vértigo.



El organismo dispone de tres sistemas que se interrelacionan principalmente en el cerebelo para mantener el equilibrio, que son: sistema vestibular, sistema propioceptivo y el órgano de la visión.



Para que exista equilibrio, se necesita que al menos dos de estos tres sistemas funcionen.

En caso de vértigo, el sistema vestibular está afectado, produciendo una sensación de movimiento cuando en realidad no existe. El órgano de la visión produce secundariamente unos movimientos característicos para intentar mantener un punto fijo mientras que el sistema propioceptivo lo intenta compensar dando lugar a un desequilibrio. 

Existen diversas causas para el vértigo periférico, estas son: Enfermedad de Menière, infección, traumatismo craneal, ciertos fármacos, tóxicos como alcohol, arsénico… tumores (meningioma, colesteatoma y neurinoma del VIII par) y por cambios bruscos de presión.

En el caso del vértigo central destacan; accidente cerebrovascular, esclerosis múltiple, migraña de la arteria basilar (migraña precedida de síntomas neurológicos), epilepsia del lóbulo temporal y tumores de la fosa posterior.

Aquellos que presentan o sufren de vértigos conocen la sintomatología, una sensación rotatoria de los objetos, que puede ser de intensidad variable, desde leve a una situación incapacitante durante el episodio. 

Suele acompañarse de síntomas vegetativos como náuseas, vómitos, taquicardia e hipotensión arterial.

En casos de vértigo periférico (hasta el 75% de los vértigos) aparece un movimiento rotatorio de los ojos horizontal. Son episodios de inicio brusco, breves y con abundantes síntomas vegetativos, predominantemente vómitos. Las crisis se suelen desencadenar con el movimiento.

Los vértigos de origen central se presentan sin relación con la postura, son de inicio más lento y de mayor duración, y los vómitos están menos presentes. También aparece el movimiento de los ojos, pero éste suele ser vertical.

Resulta de importancia recomendar reposo durante el episodio agudo de vértigo, siempre junto a fármacos antivertiginosos y/o antieméticos en el caso de náuseas y vómitos. 

Sin embargo, además del tratamiento de la fase aguda del vértigo, es necesario investigar la causa que lo ha producido para ofrecer el tratamiento adecuado en cada caso.

Neumotórax

Se denomina neumotórax, a la presencia de aire o de gas en el espacio pleural que provoca el colapso del pulmón. El neumotórax puede ser espontáneo, cuando ocurre en personas sin antecedentes de traumatismo torácico previo, o ser secundario a un traumatismo abierto de la cavidad torácica. Además, se puede considerar una entidad clínica con peso propio que es el llamado neumotórax por tensión, en el que la lesión del parénquima pulmonar permite la entrada, pero no la salida, de aire en la cavidad pleural, con lo que la presión en la misma va aumentando progresivamente produciendo una compresión incluso sobre el pulmón contralateral.

Los neumotórax espontáneos suelen deberse a la rotura del parénquima pulmonar. Ocurren con más frecuencia en individuos altos y delgados y parece ser que el fumar es un factor determinante. 

Tratamiento

El tratamiento de los mismos suele requerir únicamente la aspiración del aire, para conseguir de nuevo la expansión del pulmón colapsado. En muchas ocasiones estos neumotórax son recurrentes y esto hace que resulte necesario realizar una intervención quirúrgica para conseguir la resolución del problema. Los neumotórax secundarios muchas veces requieren el uso de cirugía para su tratamiento.

El neumotórax por tensión es una urgencia vital y precisa de la colocación urgente de un tubo de drenaje para intentar conseguir lo antes posible la reexpansión del pulmón colapsado.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Cáncer de páncreas

Seguimos con enfermedades del Sistema digestivo, en este caso de una glándula mixta que es el páncreas. En un principio os voy a hablar del cáncer de esta glándula.
El cáncer de páncreas más común, ya que representa el 95% de los tumores malignos de esta glándula es el carcinoma ductal, que es derivado de las células de los conductos pancreáticos.
Tumor de páncreas
Este tipo de cáncer es la cuarta causa más frecuente de muerte en países occidentales.
La mayoría de las personas a las que se le diagnostican suele ser en estadios avanzados y cuando solo es factible medidas paliativas y de soporte.
Como en toda enfermedad es importante el diagnóstico precoz, ya que este tipo de cáncer en estadios avanzados la supervivencia no sobrepasa de los 8-10 meses en la mayoría de los casos.
Existen unos factores de riesgo pero uno de los más importantes es el tabaco ya que de uno de cada cuatro casos de carcinoma ductal se debe al tabaco. También se ha relacionado este cáncer con el consumo de carnes rojas, con la obesidad, pancreatitis crónica y con la diabetes millitus. También existen unos factores protectores como son el consumo de frutas, verduras y los vegetales.
Este tipo de cáncer en la mayoría de los afectados presentan ictericia indolora (coloración de la piel), astenia, anorexia y pérdida de peso, dolor de espalda, náuseas, depresión o instauración reciente en diabetes.
¿Cómo se diagnostica? si se sospecha  se debe realizar un TAC para localizar el tumor, su tamaño, su relación con órganos próximos así como la presencia de metástasis. Esta prueba se completa con otras como la ultrasonografía endoscópica que permite la realización de citología del tumor o una biopsia de este.
Su tratamiento normalmente es con cirugía con ayuda de quimioterapia o radioterapia. Estos dos métodos paliativos se puede dar antes de la intervención quirúrgica o después dependiendo del diagnóstico médico.
La intervención quirúrgica más frecuente es la duodenopancreatectomía cefácila. En el enlace que os dejo abajo se muestra una página donde se informa de lo que es la duodenopancreatectomía cefálica o cirugía con la técnica de whipple.

http://www.pancan.org/section_en_espanol/learn_about_pan_cancer/treatment/surgery/Whipple_procedure.php

Narcolepsia

La narcolepsia, enfermedad de origen neurológico que se incluye dentro de los trastornos del sueño. Caracterizada por un exceso de sueño diurno, por la aparición súbita de debilidad muscular conocida como cataplejía, provocada por emociones como la risa y la sorpresa, de menos de 2 minutos de duración e interrupciones del sueño nocturno.

La causa de la enfermedad es desconocida, pero a pesar de esto, se sabe que tienen su aparición existe una predisposición genética y determinados factores ambientales como el estrés, cambios hormonales o traumatismos entre otros, los cuales pueden actuar como desencadenantes. 

Ultimamente se ha descubierto que las personas que sufren narcolepsia poseen bajos niveles de hipocretina en su líquido espinal. La hipocretina es uno de l0s neurotransmisores que se encargan de mantener la vigilia. Algunos estudios muestran un riesgo de entre 10 y 40 veces más alto de tener esta enfermedad que la población general entre los familiares de primer grado de pacientes con narcolepsia.

El diagnóstico de la narcolepsia se realiza de forma básicamente clínica por la sintomatología del paciente. Es necesario descartar otros posibles trastornos neurológicos. 

No existe un tratamiento curativo de la enfermedad. Existen una serie de hábitos a adoptar y de fármacos que intentan controlar los ataques.

En cuanto a las recomendaciones no farmacológicas se incluyen: hacer pequeñas siestas de unos 15 minutos durante el día, evitar comidas copiosas, realizar descanso nocturno suficiente y ejercicio de forma regular.


Si hablamos de los tratamientos con fármacos ,se utilizan aquellos que contienen anfetaminas o similares no exentos de efectos secundarios. Actualmente se está utilizando un fármaco denominado modafinil, un neuroestimulante sin anfetaminas, que parece ser más seguro y eficaz.

Las varices

Las varices son un tipo de insuficiencia venosa en la cual que produce una dilatación de las venas que produce una incapacidad para el retorno eficaz de la sangre al corazón. Habitualmente se producen en los miembros inferiores.

Están causadas por un fallo en las válvulas de las venas que normalmente impedirían el reflujo de sangre, consiguiendo que avance unidireccionalmente hacia el corazón. Pero en estos casos las válvulas venosas en un a cierta zona fallan, provocando que se acumule la sangre en esa zona de la vena, provocando su dilatación.



Factores de riesgo

- Obesidad: la piernas gruesas necesitan más sangre, lo que las sobrecargaría y puede llevar a un falo venoso.

- Sedentarismo: el no ejercitar las piernas no favorece la contracción muscular, lo que provoca estancamiento de sangre y sobrecarga valvular.

- Trabajos prolongados de pie: hay poco ejercicio muscular y el sistema venoso trabaja siempre contra gravedad.

- Anticonceptivos: provocan retención de líquidos y favorecen el fallo del válvulas venosas reticulares.

- Antecedentes de varices.

- Antecedentes de trombosis venosa profunda.

- Antecedentes de traumatismo o cirugía de miembros inferiores.

- Factores de riesgo de arteriopatía obliterante de los miembros inferiores.

Clínica

- Estadio I: el sistema venoso superficial se dilata progresivamente, variando entre individuos según los factores de riego.

- Estadio II: las varices hasta ahora asintomáticas empiezan a producir molestias (cansancio, pesadez, dolor, calambres, prurito, edema).

- Estadio III: fracaso absoluto de los mecanismo de regulación del drenaje venoso, que produce una extravasación de hematíes al intersticio. Se producen reacciones inflamatorias en la piel.

- Estadio IV: consecuencia final en la que ya aparecen ulceraciones dolorosas, que pueden sobreinfectarse y aparecen reaaciones eccematosas amplias.


Tratamiento

- Tratamiento quirúrgico. El tratamiento clásico es la extirpación de la vena safena y de los paquetes varicoso existentes. Aunque ahora hay tratamientos menos invasivos.

- Tratamiento esclerosante. Consiste en una inyección de esclerosante que necrosa la vena afectada. Se usa solo en pequeñas varices.

- Tratamiento con microespuma esclerosante. Punción de una variz e inyección de microespuma esclerosante que anula la vena, haciéndolo el propio organismo. Con este tratamiento se trata todo tipo de varices, que es menos agresivo que la cirugía y el láser.

- Láser. Es el método actual más eficaz y menos invasivo. Existen dos tipos de láser: el transdérmico y el ELAV. El láser transdérmico se usa contra pequeñas arañas vasculares y varices antiestéticas. Es totalmente indoloro, y no deja marcas ni daña estructuras. El ELAV (Endo Laser Ablation Veins) es un protocolo quirúrgico ambulatorio, apenas invasivo, que elimina las varices mediante microincisiones que no suele precisar de sutura.

Otros métodos de eliminación de varices son la termocoagulación, el tratamiento médico con tónicos venosos, las medidad fisiológicas, las medidas caloríficas y la oxigenación hiperbárica.


ELAV
Trasndérmico

síndrome respiratorio agudo severo (SRAS)

El síndrome respiratorio agudo severo (SRAS), es una enfermedad respiratoria también conocida como neumonía asiática o neumonía atípica, cuya aparición ha sido reportada recientemente en Asia, Norteamérica y Europa.

El primer caso reconocido se registró a finales de febrero de 2003 en la ciudad de Hanoi (Vietnam). El paciente índice ingresó el 26 de febrero en un hospital de Hanoi con tos seca, fiebre alta, dolores musculares y dolor faríngeo; a pesar del tratamiento, falleció el 13 de marzo, después de haber sido trasladado a un hospital de aislamiento de Hong Kong.
Se cree que la causa del síndrome respiratorio agudo severo es un agente patógeno nuevo, perteneciente a la familia de los coronavirus, no detectado anteriormente en los seres humanos. Sin embargo, otros virus también están siendo investigados como causas potenciales.
La forma de contagio parece ser el contacto cercano entre las personas. La mayoría de los casos de SRAS han aparecido en personas que habían tenido contacto directo con pacientes infectados o con material contaminado con el virus. Investigaciones recientes han demostrado que el virus de SRAS puede sobrevivir durante horas fuera del cuerpo humano y hasta varios días en las heces.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó el 12 de marzo de 2003 una alerta mundial, como medida de precaución para evitar la propagación de los casos de SRAS. En este sentido, hasta que se conozca mejor la causa definitiva de los brotes, la OMS recomienda que se apliquen medidas de aislamiento a todo paciente que pudiese estar en relación con un brote de SRAS. Al mismo tiempo, se recomienda la inmediata notificación a la red nacional de vigilancia epidemiológica de todo caso sospechoso.

Síntomas
El síndrome respiratorio agudo severo comienza, generalmente, como un cuadro febril, con temperaturas por encima de los 38 ºC, junto a una serie de síntomas inespecíficos: dolor de cabeza, malestar general y dolor osteomuscular generalizado, entre otros. Además, algunas personas manifiestan síntomas respiratorios leves, que después de unos días de evolución pueden desencadenar en episodios de tos seca y dificultad respiratoria importante.

Medidas para el control de la infección
Los enfermos con SRAS pueden transmitir la enfermedad a personas con quienes tienen contacto cercano en el hogar y a los trabajadores sanitarios que les atienden. Todavía no se sabe durante cuánto tiempo antes o después de la aparición de los síntomas, el paciente puede transmitir la enfermedad a otras personas.
Tras un contacto con un paciente diagnosticado se deben seguir cuidadosamente las recomendaciones para la higiene de las manos (lavarse las manos o utilizar lociones a base de alcohol), sobre todo tras haber estado en contacto con fluidos del corporales (secreciones respiratorias, orina o heces). Deben usarse guantes desechables para cualquier contacto directo con los fluidos corporales de los enfermos.

Además, el paciente debe usar mascarilla quirúrgica para evitar la propagación de la infección a través de gotitas de secreciones respiratorias. Si el enfermo no puede utilizar la mascarilla, las personas que vivan con él deben utilizarla cuando estén en contacto cercano con el paciente.

Se debe evitar compartir utensilios para comer, toallas y ropa de cama entre el paciente y otras personas, aunque estos enseres pueden ser utilizados una vez hayan sido lavados. Se ha demostrado que las altas temperaturas y los desinfectantes como la lejía son capaces de destruir el virus.